La ortodoncia ya no es solo un tratamiento para niños. Cada vez son más los adultos que se deciden a realizar tratamientos de ortodoncia para poder mejorar la funcionalidad, salud y estética de su boca.
La ortodoncia es una especialidad que estudia, previene y corrige anomalías en estructuras dentomaxilofaciales. Sus tratamientos son clave para asegurar que tenemos una mordida sana y cuidar el bienestar dental el máximo tiempo posible.
¿PARA QUÉ REALIZAR UN TRATAMIENTO DE ORTODONCIA?
Para mejorar la mordida: cuando se tiene una mala mordida se sufre desgaste en los dientes, hay una mala masticación y pueden existir problemas por deterioro de la articulación de la mandíbula.
Para rectificar la armonía entre dientes: si no se ha tratado en la niñez, la mala posición de los dientes puede dar problemas en la vida adulta como gingivitis, periodontitis o dificultad para una correcta higiene dental. Además de por estética, ya que puede llegar a provocar falta de seguridad y autoestima.
Para corregir la retracción de las encías: una mala mordida o mala posición pueden provocar sobrecargas en las encías y en los huesos de la mandíbula; como es el caso de la recesión gingival que deja visible parte del diente que antes estaba oculto.
Para mejorar el problema de la articulación temporomandibular: una mala mordida hace que algunas partes de nuestra boca y mandíbula se ejerciten en exceso ocasionando dolores en la cabeza, cervicales o de oído.
¿Y EN ADULTOS?
La principal diferencia entre un tratamiento de ortodoncia en adultos y la niñez o adolescencia es que en la etapa adulta la estructura ósea está ya completamente formada, por tanto, se trabaja sobre la dentición permanente.
En el caso de etapas anteriores, se trabaja con la ortodoncia interceptiva, que lo que hace es prevenir y corregir problemas de maloclusión antes de que el desarrollo de los maxilares haya terminado.
Los adultos pueden precisar ortodoncia por varios motivos:
• Quienes necesitaban ortodoncia en la niñez o adolescencia, pero no pudieron ser tratados.
• Quienes han llevado ortodoncia en etapas previas, pero no llevaron retenedores al finalizar el tratamiento anterior.
• Y quienes no necesitaron ortodoncia en la infancia o juventud, pero que ahora la precisan por, por ejemplo, tras la erupción de las muelas del juicio y ver disminuido su espacio interdental.
En Cristina Gras Estética Dental Avanzada utilizamos dos tipos de ortodoncias: los brackets de autoligado y la ortodoncia invisible.
Los brackets autoligables son más pequeños, más cómodos y más rápidos que los brackets tradicionales. Y la ortodoncia invisible es un tratamiento a través de unas férulas removibles, cómodas y muy eficientes dirigido a un público exigente y diferenciado, que no quiere o que no puede usar Brackets.
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