Aunque las microcarillas sin tallado tienen una alta tasa de éxito cuando se planifican correctamente, pueden llegar a descementarse si se dan ciertos factores clínicos o de uso inadecuado.
No se trata de un fallo del material, sino de una combinación de variables que es importante entender y prevenir.
Causas frecuentes de descementación
- Fuerzas masticatorias excesivas o mal repartidas
Si la oclusión no está equilibrada, ciertas microcarillas pueden recibir más presión de la debida, lo que aumenta el riesgo de despegue. - Bruxismo no diagnosticado
El apretamiento o rechinamiento nocturno ejerce microtraumatismos constantes sobre las restauraciones. - Falta de adhesión adecuada por esmalte insuficiente
Las microcarillas necesitan superficie de esmalte para un anclaje fiable. Si el diente tiene zonas de dentina expuesta, la retención puede disminuir. - Errores en la higiene o el mantenimiento
Uso de cepillos duros, pastas abrasivas o no acudir a revisiones periódicas puede debilitar la interfaz de adhesión. - Diseño inadecuado del caso
Si el caso no era apto para una microcarilla sin tallado (por ejemplo, si había una malposición importante), la retención puede fallar.
¿Qué soluciones existen?
- Recementado del mismo fragmento, si está intacto y se puede limpiar adecuadamente
- Rediseño del caso, incorporando refuerzo o mayor cobertura si ha habido cambios funcionales
- Tratamientos complementarios, como férulas de descarga en casos de bruxismo
Conclusión clínica
El éxito de las microcarillas depende tanto del diagnóstico como de la planificación adhesiva y del comportamiento del paciente. No son soluciones universales, pero bien indicadas y mantenidas pueden ofrecer resultados estables y duraderos sin comprometer el diente.